jueves, 30 de marzo de 2017

Valeriana como relajante natural.

La valeriana, planta originaria de Europa, es sin duda, el tranquilizante natural más conocido y consumido del mundo.
Sus efectos inciden en el sistema nervioso, por lo que su uso es recomendable en trastornos del sueño como el insomnio, trastornos de ansiedad y estrés. A la vez que relaja no debilita, por lo que no interfiere en nuestro correcto quehacer diario.
No sólo se recomienda su uso como tranquilizante, también está pautada como coadyuvante en el tratamiento de patologías cardíacas como arritmias, ya que ayuda a estabilizar el ritmo cardiaco.
Otros usos médicos de la valeriana son : tratamiento del síndrome de fatiga crónica, dolores de articulaciones y musculares, trastorno de déficit de atención, hiperactividad, depresión, control de síntomas negativos de la menopausia ( sofocos, ansiedad) y síndrome premenstrual y menstrual.
La valeriana, posee además de sus cualidades relajantes y calmantes, capacidad antiinflamatoria, por lo que su uso se recomienda en el tratamiento de enfermedades como diverticulitis, enfermedad de Crohn e intolerancia al gluten, entre otros.
La dosis diaria recomendada de valeriana es de entre dos a seis pastillas como máximo, en el caso de que su consumo lo realices en este formato, aunque también se presenta en extracto seco, extracto fluído, aceite esencial e infusiones.
En el caso de que la ingesta sea para evitar el insomnio o tener una buena higiene del sueño, se recomienda la toma como mínimo 30 minutos antes de acostarse.
La valeriana no está recomendada combinada con otras hierbas que posean efectos sedantes, embarazo, lactancia o menores de tres años.; El aceite esencial no debe aplicarse en personas que padezcan alergias respiratorias ni en menores de diez años.